Mitologia: El Emperador de Jade.


Esta entrada está dedicada a mi unnie Maria, ella sabe por qué.




La verdad es que cuando ves Arang y el magistrado y te presentan al Emperador de Jade tocando las narices a todo el mundo de quedas con ganas de saber un poquito más sobre el, y no solo porque el emperador esté de muy ven ver (que lo está como bien podemos apreciar en la imagen del lateral) sino también porque el misticismo que rodea a la figura del mismo, el simbolismo.... en fin, un poquito de todo.

Así que en esta entrada voy a intentar hablar un poquito sobre el mismo desde el conocimiento que tengo de la mitología coreana y china, y lo voy a hacer de la forma más fácil posible para que lo entendáis todos, que estos temas en ocasiones pueden volverse demasiados farragosos. ¿Listos?



Huelga decir que hablar de mitología china en este blog dedicado a Corea tiene su explicación en que, por cercanía, invasiones y demás cuestiones históricas, ambos países comparten muchas cosas, entre ellas parte de la mitología.


El Emperador de Jade (chino: 玉帝, pinyin: Yù Dì) o Augusto de Jade (玉皇, Yù Huáng) es el gobernante del cielo según la mitología china y uno de los más importantes dioses del panteón taoísta. También es conocido por otros nombres más ceremoniosos que se podrían traducir como Emperador Augusto de Jade (玉皇上帝, Yù Huáng Shàngdì) o Gran Emperador Augusto de Jade (玉皇大帝, Yù Huáng Dàdì). Los niños le llaman Abuelo Celestial (天公, Tiān Gōng).

La figura del Emperador puede compararse a un emperador real, salvo que el gobierna la eternidad en el cielo y los terrenales solo lo hacen una vida en su país. Él y su corte son parte de la burocracia celestial que gobierna sobre todos los aspectos de la vida humana.


Mucha gente sabe que China es una cultura de inspiración divina, pues es una de las culturas más antiguas del mundo y como tal, explicar su origen gracias a los dioses es algo normal. 

Primeramente China era conocida como "Shen Zhou" (Tierra de Dios) o "Zhong You" (Tierra Media). El Gran Emperador de Jade fue conocido como el Rey Celestial que velaba por los tres mundos (cielo, tierra e inframundo). Los mitos dicen que:


El Gran Emperador de Jade estaba caminando en la tierra para cuidar a la gente y ayudarla con amabilidad en aquellos días de tanto dolor. Su inmensa compasión lo llevó a los bosques de China para seguir cultivando el Tao. El Gran Emperador de Jade tenía una ambición enorme por salvar a los seres humanos, incluso más que la de los humanos en si mismos. La ambición es un término humano que no puede describir el pensamiento que el Emperador de Jade tenía cuando se decidió a salvar a la raza humana. Con benevolencia les envio 3.200 pruebas que pudieron pasar.

Afortunadamente, el Emperador de Jade completó su cultivo del Tao. Él comenzó a cambiar la tierra en un lugar habitable para los hombres y rechazó todo tipo de bestias monstruosas. De repente vio una luz depravada emitida desde el cielo que le indicaba que algo malo ocurría. Se acercó y vio a un demonio que era demasiado poderoso para ser detenido por cualquiera de estas deidades. Provocó al demonio y se produjo una batalla entre ellos. La montaña se estremeció y cayó al mar, pero el Emperador de Jade salió victorioso debido a que el cutivo de su cuerpo y su mente había sido más profundo,y no por fuerza sino por su bondad. Después de derrotar al demonio, todos los otros demonios fueron expulsados por los dioses y los inmortales.

A causa de su nobleza y de su divinidad, los dioses, los inmortales y los humanos proclamaron al Emperador de Jade el soberano supremo de todo. Desde entonces el Emperador de Jade ocupa un sitio permanente en la historia china que incluye las leyendas del "Viaje al oeste" y las historias a propósito de Jiang Ziya y de otros personajes clásicos chinos.

Pero...

¿Cual es su origen?

Al parecer el Emperador de Jade era originariamente el príncipe heredero del Reino de la Dicha Pura y de las Majestuosas Luces y Ornamentos Celestiales. Al nacer, emitió una luz asombrosa que iluminó todo el reino, y esa misma luz interior siguió crecienco según avanzaba su vida, pues de joven fue amable, inteligente y sabio. Ya desde pequeño se dedico  a ayudar a los necesitados, mostrando respeto y benevolencia tanto hacia los hombres como hacia las demás criaturas. 

Fue tras la muerte de su padre ascendió al trono, ocupándose de que todos en su reino encontraran la paz y la satisfacción. Después de esto, comunicó a sus ministros que deseaba dedicarse a cultivar el Tao en el Acantilado Brillante y Fragante. Después de 1.750 intentos, cada uno de ellos con una duración de 120.976 años, logró la Inmortalidad Dorada. Después de otros cien millones de años de cultivo                                                                                  personal, se convirtió por fin en el Emperador de Jade                                                                              (el proceso duró en total 211.708.000 años).

 Durante el largo período imperial que vivió China, el Emperador de Jade fue venerado como el patrón de la familia imperial. Se conoce de esta devoción por lo menos a partir del siglo IX. Por esa razón, su imagen aparece con frecuencia en los templos oficiales.

Hasta el día de hoy, la máxima deidad de los chinos ha sido Shangti o Supremo Emperador. Sin embargo, se considera que esta deidad es más trascendental que inmanente, desempeñando sus funciones celestiales a través de dioses menores. Se consideraba que Shangti estaba tan, pero tan lejos, que podía ser venerado directamente por los mortales comunes.

La primera referencia de Shangti lo encontramos en inscripciones de huesos de oráculos de la dinastía Shang (en el segundo milenio antes de Cristo). En la clásica obra Libro de la Historia, se mencionan los sacrificios anuales que le presentaba el emperador Shun (siglo XXII a.C.), uno de los cinco emperadores legendarios que precedieron a la dinastía Hsia ( 2070 –1600 a.C., Xia).

Durante la dinastía Shang (1600 –1046 a.C.), la élte gobernante de los Huahsia consideraban a Shangti como el máximo ser espiritual, capaz de controlar la victoria en una batalla, el resultado de las cosechas, las condiciones atmosféricas, así como la suerte del reino en sí.

 Shangti gobernaba sobre una jerarquía de dioses, controlando los fenómenos naturales y las ánimas de los fallecidos. Como no podía ser venerado por los mortales comunes, los reyes del período Shang se proclamaron descendientes directos de la deidad y por lo tanto, capaces de interceder ante Él. A su muerte, el alma de los reyes de Shang se reunía con Shangti en el Inframundo.

Siendo un ser trascendental, se encontraba muy lejos de los seres humanos. En consecuencia, con el paso del tiempo, surgió el Emperador de Jade y su Corte Celestial, que reemplazó finalmente a Shangti, o mejor dicho se convirtió en su nuevo sinónimo. Esto ocurre particularmente dentro de la doctrina taoísta.

Para los chinos, la noción de la existencia de Shangti permanece dentro de su interior metafísico, indistintamente de cuál religión sea creyente. Los taoístas lo reemplazan por el Emperador de Jade, pero no se oponen o niegan la existencia de Shangti. De hecho, uno de los nombres formales del Emperador de Jade es Yuhuang Shangti o sea “Supremo Emperador de Jade”.

Su culto

Si seguimos la tradicion taoista el cumpleaños del Emperador de Jade es el noveno día del primer mes lunar, que es cuando estos celeberan un ritual en su honor que recibe el nombre de Culto Celestial (Culto Celestial (拜天公, bài tiān gōng). Es un ritual muy similar a cualquiera que pueda encontrarse en China, Corea u otros paises orientales, con quema de incienso y ofrendas de comida.

El segundo dia importante de culto hacia el Emperador coincide con la víspera del Año Nuevo Chino, en la que se dice que se dedica a examinar los actos y los hombres recompensando o no a los mismos dependiendo de si se han comportado bien o no. Ese dia el incienso se quema en las casas y las ofrendas se reparten entre el Emperador y Zao Jun, el dios del hogar, quien es el encargado de informar al Emperador sobre cada familia.

En las familias más tradicionales en Taiwan, se monta en la mañana del cumpleaños de la deidad una mesa-altar con tres capas: la de más arriba con seis tipos de verduras, fideos, frutas, pasteles, bolitas de arroz glutinoso dulce, arecas y faroles de papel. En las dos capas más abajo se colocan cinco tipos de platos hechos a base de carne (generalmente cerdo, pollo y pescado) y varias copas de licor. Estas dos capas son en honor de las otras deidades taoístas, que se encuentran bajo el mandato del Emperador de Jade.

 Una vez montada la mesa-altar, toda la familia se reúne bajo las órdenes de la persona de mayor edad, quien da la orden para que proceda a arrodillarse tres veces y hacer nueve kowtows o inclinaciones de la cabeza hasta tocar el piso. Este rito se realiza con el propósito de mostrar la obediencia de los fieles hacia el Emperador de Jade y para desearle longevidad.

 En el pasado, al llegar las once de la noche del noveno día del primer mes lunar, se rompía el ayuno y la abstinencia del Año Nuevo chino, procediendo a festejar con abundantes platos a base de carne. Sin embargo, influenciado por el budismo y la conciencia ecológica, la mayoría de los fukieneses y hakkas que habitan en Taiwan ha optado por una cena más liviana y sencilla. Es el honor indicado para el Emperador de Jade, quien siempre ha tenido hábitos vegetarianos.

En la actualidad, se presentan ofrendas de caramelos, frutas y té de osmanto. En las ofrendas frutales, se prohibe el uso de la guayaba y el tomate (frutas ímpias, debido a que sus semillas pueden germinar después que hayan sido defecadas por el ser humano), así como la chirimoya o saramuyo (por su semejanza con la cabeza de Buda, por ende, un irrespeto hacia los budistas).



El Emperador de Jade y el horóscopo chino.

No voy a hablar aquí de todo el zodiaco chino, pero si es importante saber que prácticamente todas las leyendas sobre la creación del mismo involucran a Jade. 

La primera historia cuenta que a la rata se le dio la tarea de invitar animales para que se presentaran al banquete del Emperador de Jade para ser seleccionados como signos del zodiaco. El gato era un buen amigo de la rata, pero la rata le hizo creer que el banquete sería al día siguiente. Cuando el gato se dio cuenta del engaño de la rata éste se convirtió en su enemigo natural durante las siguientes generaciones..

Otra leyenda popular cuenta que el Emperador de Jade organizó una carrera de animales para decidir cuales entrarían en el zodiaco.




La creación del hombre.

Uno de los mitos chinos sobre la creación del hombre incluye que el Emperador de Jade creó a los seres humanos a partir del barro.(¿Os suena de algo?). Después los puso al sol para que se secaran, pero antes de que esto fuera posible se puso a llover y algunas de las figuras se deformaron, lo cual fue el origen de las enfermedades.  

Por supuesto hay muchos otros mitos, pero este es el que involucra a Jade.

La princesa hija de Jade y el pastor.

Este relato tiene que ver más con su hija que con el, pero por supuesto tenía que ponerlo porque me parece precioso.

El Emperador de Jade tenía una hija llamada Zhinu (织女, 織女, Zhīnǚ, literalmente "la muchacha tejedora"), a la que con frecuencia se representa tejiendo nubes de colores en el cielo. Según otras versiones, era una costurera que trabajaba para el Emperador. Todos los días bajaba a la tierra con la ayuda de una túnica mágica para bañarse. Un día, un modesto pastor llamado Niulang (牛郎, Niúláng, "el boyero", "el vaquero") vio cómo Zhinu se bañaba en el río y se enamoró de ella. Robó su túnica mágica, que ella había dejado junto a la orilla, e impidió así que volviera al cielo. Cuando Zhinu salió del agua, Niulang se la llevó a su casa.

Cuando el Emperador de Jade se enteró de lo sucedido enfureció, pero fue incapaz de hacer nada ya que para por entonces su hija se había enamorado del pastor y se habían casado. Sin embargo, al pasar el tiempo, Zhinu sintió nostalgia de su casa y quiso ir a visitar a su padre. Encontró la túnica mágica, que su marido había escondido en una caja, y volvió al cielo. Una vez que hubo regresado, el Emperador trazó un río en medio del firmamento (la Vía Láctea) para que Zhinu fuera incapaz de regresar con su marido. Pero sintió lástima de los jóvenes amantes y el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar permite que se encuentren en un puente sobre el río.

La historia sería la explicación mitológica para un fenómeno que se puede observar en el firmamento. La estrella Vega (Zhinu), de la constelación de Lyra, está situada al este de la Vía Láctea y la estrella Altair, de la constelación del Águila, está al oeste. Sin embargo, durante el primer cuarto lunar (séptimo día) del séptimo mes lunar (en torno a agosto), las condiciones lumínicas hacen que la Vía Láctea aparezca más ténue, como si un puente uniera las dos estrellas. Este día se celebra en China, y en otros países asiáticos, una fiesta llamada Qi xi, similar al día de San Valentín en occidente. Si llueve, se dice que son las lágrimas de Zhinu que llora al reencontrarse con su esposo.

Hay variantes de esta leyenda que narran que la fémina no sería su hija, sino un hada celestial que se escapó para estar con un vaquero, el resto de la historia es bastante similar.





1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante *_*

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